«En la medida en que se pueda incrementar el consumo masivo, se podrá mejorar la economía nacional».
Mauricio Funes, presidente de la República de El Salvador.
Funes le apuesta a consumo masivo para mejorar la economía, La Página, 15 de marzo de 2010.
Si la economía nacional sólo mejorará, como afirma el presidente Funes, en la medida en que se incremente el consumo masivo, entonces El Salvador está en graves, muy graves problemas. En primer lugar hay que notar que Funes recalca que no basta con que se incremente el consumo, sino que condiciona la solución a la crisis económica del país indicando que sólo veremos una recuperación si se incrementa el consumo masivo.
Cómo cualquier ciudadano lo sabe, la principal fuente de financiamiento para el consumo masivo en El Salvador son las remesas. El alza del desempleo, la subida de precios y la contracción económica en general no anuncian un incremento del consumo. Cuando Funes ganó las elecciones ya se perfilaba este panorama. En octubre de 2009 el Fondo Monetario Internacional publicó su informe Perspectivas económicas: las Américas, en la que aparece una gráfica impresionante sobre las remesas y el desempleo de hispanos en los Estados Unidos. Esa es la gráfica que incluyo en esta nota. Las columnas verdes representan la tasa de desempleo de los principales grupos hispanos, incluyendo los salvadoreños, y muestra que éste se ha duplicado en los últimos tres años; la línea roja que cae precipitadamente desde el 2007 representa la caída del promedio anual de las remesas que recibe Centroamérica. Esta es una gráfica muy elocuente. En los primeros dos meses de este año, El Salvador perdió 22 millones de dólares en remesas. A este ritmo el país perderá este año más de 350 millones de dólares en remesas. Estos son 350 millones de dólares menos en consumo.
Según el economista Roberto Rubio, El Salvador “no debe descansar demasiado en las remesas”, las cuales se han convertido en el principal “activador del consumo y estabilizador macroeconómico del país” (“Remesas caen 22 millones hasta febrero”, Diario El Mundo, 12 de marzo de 2010). Increíblemente, contrariando todo lo que sugieren los economistas, el presidente Funes quiere hacer lo contrario. Al decirnos que el consumo masivo es su principal apuesta para sacarnos de la crisis económica, ¿nos está diciendo que hay una solución a la crisis económica? No, pareciera más bien que se prepara para acusar a los ciudadanos de no gastar lo suficiente, de no ser consumistas, de no derrochar sus ahorros.
Por fortuna, su nuevo Secretario de Cultura, Héctor Samour, es un crítico radical del consumismo. Tal vez él, que fue su maestro de filosofía en la UCA, pueda orientarlo mejor.
Por fortuna, su nuevo Secretario de Cultura, Héctor Samour, es un crítico radical del consumismo. Tal vez él, que fue su maestro de filosofía en la UCA, pueda orientarlo mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario