La estadísticas electorales deberían ser utilizadas para saber qué piensa la gente, qué es lo que más les preocupa. Las estadísticas deberían ser un mensaje continuo y directo de lo que la población quiere y necesita y pide de los partidos políticos. En cambio, se han convertido en el registro de una carrera de caballos. El mejor ejemplo: el FMLN contra Arena en San Salvador, Violeta Menjívar contra Norman Quijano.
Según una encuesta de La Prensa Gráfica publicada hoy, 23 de agosto, la intención del voto por la alcaldía de San Salvador a favor del partido de izquierda FMLN es de 35 por ciento, mientras que la intención de votos a favor del derechista Arena es de 28.6 por ciento. Los titulares en los medios de comunicación que apoyan a la izquierda han saltado de alegría. Menjívar va ganando. Es obvio, esta encuesta muestra una diferencia porcentual entre el FMLN y Arena de 6.4 por ciento. ¿O no? No. Porque el equipo de opinión pública del matutino sólo entrevistó a 500 personas y su margen de error muestral es del 5 por ciento. En otras palabras, Quijano podría incluso superar a Menjívar, porque ese error porcentual no sólo se debe aplicar a los resultados generales sino a los resultados individuales simultáneamente.
Es decir, supongamos que el error porcentual beneficie completamente a Quijano y que sólo sea aplicable a la intención de votos entre el FMLN y Arena. En ese caso no sólo habría que sumarle 5 puntos porcentuales más a Quijano, también hay que restarle 5 puntos porcentuales a Menjívar, porque se supone que estamos trabajando dentro de un absoluto de 100 puntos porcentuales. Si se le suma puntos a uno para examinar las posiblidades del margen de error, también hay que restarle al otro. Entonces un resultado posible para San Salvador de acuerdo con la última encuesta de La Prensa Gráfica es este: FMLN: 30 por ciento; Arena: 33.6 por ciento.
Dado que en la encuesta anterior de La Prensa Gráfica, tomada en abril del presente año, el FMLN acaparaba el 32.4 por ciento de la intención de voto y Arena el 22.8 por ciento, la verdadera noticia de esta última encuesta es que Quijano ha logrado acortar el trecho con su contrincante considerablemente, desde una distancia de casi 10 puntos porcentuales a un margen insignificante.
El tema de fondo, por lo tanto, es, ¿por qué está sucediendo esto? ¿La publicidad? ¿Las propuestas de los candidatos? ¿La personalidad individual de cada uno? ¿El peso electoral de cada partido? Cuando se examinan los resultados de la encuesta en detalle uno se topa con la duda profunda de la ciudadanía, la cual es mucho más reveladora que las respuestas a la intención de voto, porque aquí sí está reflejada la opinión de los supuestos indecisos. Según La Prensa Gráfica: «Los ciudadanos de San Salvador, a pesar de que avalan el trabajo de Menjívar, no están muy seguros de que lo más conveniente sea que el FMLN siga al mando de la comuna. El 37.6% opina que lo mejor para la ciudad es que el gobierno local pase a manos nuevas, mientras que el 34.8% prefiere que siga en las mismas.»
Tenemos que dejar de ver las encuestas como una carrera de caballos. Lo importante no está allí. Aparentemente, la campaña de gestos simbólicos de Quijano (pintar un edificio del centro histórico, izar una bandera, cocinar paella para la gente, llevar a grupos a la playa en un "bus alegre"), ha tenido más impacto del que se podría haber esperado. El plan de Arena, por lo tanto, es muy claro: continuar con lo que está haciendo hasta superar estadísticamente al FMLN; una vez en esa cumbre, sólo tendrá que intensificar la campaña negativa contra Menjívar para ganar. Al contrario, si el FMLN no quiere perder su margen superior de intención de voto, va a tener que hacer algo, pronto, porque una vez lo pierda ya no lo va a poder recuperar.
Pero la cuestión más importante es esta: ¿Qué quieren, realmente, los ciudadanos de San Salvador para su ciudad? Y no hablo de candidatos.
Fuente: Alcaldesa adelante, cifra de Quijano sube, 23 de agosto de 2008, La Prensa Gráfica.
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2 comentarios:
Según una encuesta de La Prensa Gráfica publicada hoy, 23 de agosto, la intención del voto por la alcaldía de San Salvador a favor del partido de izquierda FMLN es de 35 por ciento, mientras que la intención de votos a favor del derechista Arena es de 28.6 por ciento. Los titulares en los medios de comunicación que apoyan a la izquierda han saltado de alegría. Menjívar va ganando. Es obvio, esta encuesta muestra una diferencia porcentual entre el FMLN y Arena de 6.4 por ciento. ¿O no? No. Porque el equipo de opinión pública del matutino sólo entrevistó a 500 personas y su margen de error muestral es del 5 por ciento. En otras palabras, Quijano podría incluso superar a Menjívar, porque ese error porcentual no sólo se debe aplicar a los resultados generales sino a los resultados individuales simultáneamente.
Hola Jorge:
Deseaba solo hacerle ver que cuando se habla de margen de error, tanto un lado como el otro son afectados por el mismo porcentaje del cual se esta considerando.
En la estadistica los margenes de error son aplicados a toda el universo encuestado.
Si se aplica el margen de error por ejemplo a la ventaja que lleva Violeta Menjivar, se aplica por igual el mismo metodo estadistico al candidato que va en desventaja, es decir los dos sufren una transformacion al aplicarles la estadistica.
Creo que ha sido un error el suyo el considerar que solo se le aplicaria el porcentaje del margen de error a Norman Quijano, y no a Violeta Menjivar pues los dos son afectados por el mismo calculo estadistico que se ha logrado del universo encuestado.
El margen de error puede ser positivo y negativo, es decir en la recta estadistica, el margen de error sube o baja.
Espero que esto le ayude un tanto para no confundirse, parece que se equivoco en la consideracion estadistica.
pase un buen dia.
"En la estadistica los margenes de error son aplicados a toda el universo encuestado."
Eso fue exactamente lo que hice. Si se aplica una variable hay que aplicarla a todos simultáneamente, pero cuando uno sube, los otros bajan porque hay que mantener la suma total de 100%.
Si una encuesta se hace comparando dos candidatos A y B, y el primero obtiene una intención de votos de los electores de 60% y el otro de 40%, pero el margen de error es de 5%, entonces la variabilidad del resultado de A sería entre 55% y 65% y el de B entre 35 y 45%. Pero si se aplica una variable específica a un candidato entonces también tienes que modificar la variable del otro pero en sentido contrario. De tal manera que si se considera que A obtuvo una intención de voto de 55%, o sea -5% del resultado original, entonces tendrá que sumarle 5 puntos porcentuales al otro: B habrá obtenido 45%. Así 55 + 45 suman 100%, que es el total de los encuestados.
Parece que estás suponiendo que si se le sube a uno, hay que subirle a los dos. Pero no, si uno sube el otro baja. Así lo describí yo en mi post original:
"Es decir, supongamos que el error porcentual beneficie completamente a Quijano y que sólo sea aplicable a la intención de votos entre el FMLN y Arena. En ese caso no sólo habría que sumarle 5 puntos porcentuales más a Quijano, también hay que restarle 5 puntos porcentuales a Menjívar, porque se supone que estamos trabajando dentro de un absoluto de 100 puntos porcentuales. Si se le suma puntos a uno para examinar las posiblidades del margen de error, también hay que restarle al otro. Entonces un resultado posible para San Salvador de acuerdo con la última encuesta de La Prensa Gráfica es este: FMLN: 30 por ciento; Arena: 33.6 por ciento."
Ahora bien, esto suma 100% porque entre el FMLN y Arena sólo juntan el 63.6% de la intención de voto. El resto está conformado por la intención de votos a otros partidos y por los indecisos, que juntos conforman 36.4%.
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