Walterio Iraheta, curador de la exposición Ciudad imaginada de ESFOTO 2008 responde a las críticas de Christian Poveda publicadas en Contrapunto.
Walterio Iraheta
Christian, me alegra mucho que hayas publicado tu crítica sobre la exhibición Ciudad imaginada, y te lo agradezco. Creo que es importante nutrirse de críticas tan densas y profesionales como la que tu haces en este caso especifico. También he visto la obra de Avedon cara a cara en Europa, no cabe duda que es estupenda, seguramente las otras muestras que mencionas haber visto en Francia serán igual de “majestuosas”.
Teniendo eso como introducción y punto de partida de tu texto en la revista Contrapunto, es claro que un proyecto modesto como ESFOTO y Ciudad imaginada te parezcan “poco trascendentales”, sobre todo si tu referencia es únicamente el blog que se creó para este proyecto.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a que la fotografía no se limita a activar una cámara. Si bien es cierto que en esta muestra, como en la mayoría de proyectos de esta naturaleza, no se ha llegado al cien por ciento, también lo es que, al ver con cuidado, cada proyecto tiene un objetivo fijado, un propósito definido, en algunos casos mejor conseguido que en otros, estoy seguro que en la mayoría de participantes hay un compromiso que va más allá del “paseo citadino o de un registro superficial de la realidad”, pienso sinceramente que las cosas comienzan de menos a más y que los procesos sirven para crecer, no conozco profesionales que surjan de la nada y de manera espontánea sin una previa preparación, experiencia y ejercicio. Te puedo decir con humildad que de eso se trata, de ir identificando y formando artistas que trabajen la fotografía con dignidad, respeto y calidad, obviamente eso no se consigue de la noche a la mañana, es un proceso largo que hay que hacer.
Por otro lado siento que en el país se tiene la concepción de que hablar de fotografía es hablar de fotoperiodismo, o decir fotógrafo es equivalente a decir fotoperiodista, como si el medio fotográfico estuviera limitado o fuera patrimonio exclusivo del fotoperiodismo. Con todo el respeto que me merecen el gremio, creo que es una visión un tanto limitada.
Pienso que tus valoraciones sobre Ciudad imaginada son un tanto apresuradas y desproporcionadas, “la falta de creatividad, consistencia y profundidad” son elementos que de igual manera se echan de menos en la muestra de fotoperiodismo de este año, en la que entiendo, estás involucrado, sin embargo considero que hay cosas interesantes en ella, a pesar de la pésima museografía, edición e impresión de material exhibido, que dan como resultado una exhibición cargada y desordenada, sin un eje temático y sin hilos conductores claros, además de la ingenuidad de sus curadores, tres en este caso, en intentar exponer todo y de todo, sin concentrarse en nada especifico, diluyendo la efectividad de un discurso también cargado y desordenado, sin mencionar el abuso de la técnica digital y la producción en algunos casos, de imágenes primarias, extremadamente reiterativas y vistas hasta la saciedad.
Al hablar de fraude intelectual, habría que dirigir la mirada a nuestros mediocres medios de comunicación, quienes sí “especulan con valores culturales fotográficos”, fraude del que editores, redactores, reporteros y fotoperiodistas, con mucha frecuencia son cómplices.
“El momento decisivo” de Bresson es un extraordinario aporte a la filosofía fotográfica. Es común que cualquier fotógrafo lo cite, convirtiéndolo en un cliché-mantra, no obstante, no es una verdad absoluta e infalible, las estrategias discursivas del arte contemporáneo van en otras direcciones, revisan, releen y cuestionan paradigmas de la historia del arte, en eso radica su aporte.
Finalmente, no recuerdo haber dicho o escrito en ninguna parte y mucho menos haber especulado o autoproclamado el epíteto de “artistas conceptuales”, lo que considero otra apreciación exacerbada en tu artículo.
De nuevo agradezco tus “aportes críticos”, en un país en donde como bien dices, carecemos de este elemento fundamental, siempre he creído en la buena interlocución, esa que no solo da respuestas absolutas sino mas bien abre posibilidades a nuevos cuestionamientos, que van mas allá de la descalificación automática de todo lo que no esta en nuestra línea de pensamiento.
* La fotografía es de Walterio Iraheta, curador y fotógrafo participante en la exposición Ciudad imaginada.
domingo, septiembre 14, 2008
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