jueves, junio 11, 2009

Concultura: ser o no ser un ministerio...

Cuando la gente habla de "elevar" el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Concultura) a un ministerio suele olvidar que éste era un ministerio antes de convertirse en lo que es actualmente.

Durante el período presidencial de José Napoleón Duarte se creó, en 1985, el Ministerio de Cultura y Comunicaciones, el cual se convirtió en un bastión propagandístico del Partido Demócrata Cristiano. Una infame ley decretada el 31 de mayo de 1985 (Diario Oficial No. 102, Tomo No. 287, 3 de junio de 1985) le permitió a este ministerio canibalizar los recursos presupuestarios de otras carteras estatales: "para el cumplimientos de sus atribuciones, autorízase al Organo Ejecutivo para que a través de los Ministerios de la Presidencia, de Planificación y Coordinación del Desarrollo Económico y Social traslade los recursos que (el Ministerio de Cultura y Comunicaciones) necesite". Para realizar su labor, el ministro Julio Adolfo Rey Prendes consumió recursos estatales sin restricción alguna y destruyó los irremplazables archivos en video del Canal 10 para grabar cientos y cientos de horas de discursos y actividades de Duarte; en el proceso fueron borradas para siempre las únicas entrevistas de televisión realizadas con artistas como Salarrué, Claudia Lars, Valero Lecha, Edmundo Barbero y Toño Salazar.

Cuando Alfredo Cristiani llegó al poder en 1989, su primera acción ejecutiva fue suprimir el Ministerio de Cultura, eliminando de un golpe a los ideólogos y propagandistas de Duarte, pero mantuvo las antiguas direcciones de arte las cuales agrupó bajo una dependencia del Ministerio de Educación y que ahora conocemos con el nombre de Concultura. En una entrevista publicada por El Faro el 18 de diciembre de 2006, César Menéndez propuso una vez más la creación de un "Ministerio de Cultura" con estas palabras: "Ahora Concultura se debería independizar como un ministerio y crear toda una estructura alrededor de él. Ser un apéndice de Educación me parece una cosa aberrante para la cultura. Además, que ese Ministerio de Cultura elabore un plan general a 50 años para que cada presidente que llegue no se vaya a masturbar el coco pensando qué va a hacer para trabajar por la cultura salvadoreña. Creo que tenemos suficiente conocimiento de la historia y de la cultura, y quienes son los actores de ella, para venir a perder el tiempo de esa manera."

Actualmente, Concultura es una dependencia del Ministerio de Educación pero tiene un presupuesto de 14.6 millones de dólares al año, más que los ministerios de Medio Ambiente y de Turismo juntos. Sin embargo, más del 80 por ciento de sus gastos no son de inversión pública sino de tipo "corriente", es decir cerca de 12 millones se van en gastos operativos. Para poder revertir esta aberración burocrática y esquivar la ley de servicio público (que protege a los empleados en esta institución) el nuevo presidente de la República Mauricio Funes se verá obligado a cambiar una vez más la condición legal de la cartera cultural, es decir, desmantelar la estructura actual para sacudir el árbol de los arrimados y hacer algo real con ese multimillonario presupuesto, optimizando su impacto, o reducirlo para continuar con los servicios existentes.

El futuro de la mierda

«El día en que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo».
Gabriel García Márquez, El otoño del patriarca.

Ese día anunciado por la voz profética de García Márquez ha llegado.

La compañía EnerTech Environmental ha establecido una planta en Rialto, California (a cien kilómetros de Los Ángeles), que transforma excremento humano en combustible. Por razones mercadológicas, la empresa prefiere usar el eufemismo “biosólidos”, pero la mierda es lo que es bajo cualquier otro nombre. La planta tiene la capacidad para transformar 700 toneladas de biosólidos en 170 toneladas de combustible cada día, aunque hay que aclarar qué tipo de combustible: carbón.

No se decepcionen. Si volvemos a las cocinas de carbón, estoy seguro de que cada hogar podría tener su propia planta de conversión de mierda a combustible. Siempre y cuando continuemos naciendo con un culo generador de materia prima, por supuesto. Una excelente idea que pienso patentar mañana mismo, no me la roben.

Fuente: U.S. startup turning human waste into fuel, Reuters, Junio 11 de 2009.