jueves, diciembre 28, 2006

Los hechos insólitos del 2006


Es muy raro encontrar humor en las noticias nacionales, pero El Diario de Hoy hizo un esfuerzo especial este año y publicó una reseña de los diez hechos más insólitos que ocurrieron en El Salvador durante el 2006. Los textos son de William Alfaro y las ilustraciones del famoso caricaturista Ruz. Pulsen el título de esta entrada, visiten los hechos insólitos y ríanse un poquito.

miércoles, diciembre 20, 2006

Dónde puedes consumir drogas sin preocuparte

Un ejemplo clarísimo de un doble standard en la persecusión del crimen (para otro ejemplo, ver Los verdaderos piratas). He aquí un reporte que aclara que no hay persecución por consumo de drogas por parte de la Policía Nacional Civil en dos zonas de San Salvador debido a la clase social de los usuarios:
«Hay dos zonas con alto índice de drogadicción y accidentes, pero que no tienen la importancia suficiente para las autoridades. Una es la Zona Rosa, lugar turístico de la capital, donde hay 6 discotecas y más de 25 bares, en un área relativamente pequeña. En algunos de estos bares se da el consumo de cocaína y heroína, y en menor grado de marihuana. La mayoría de los que consumen estas drogas son jóvenes de clase media alta, y alta. Los accidentes por alcoholismo han tenido una reducción considerable debido al control de alcoholemia en la calle principal de la zona y sus calles de acceso. La otra zona problemática es la Calle San Antonio Abad (El Barrio), donde hay cerca de 8 bares al Poniente del Redondel Variedades. En estos bares hay consumo de marihuana, crack y cocaína, y los jóvenes que la consumen son de clase media media, media alta y alta baja. Al igual que en la Zona Rosa, en la San Antonio Abad no hay mucha autoridad por parte de la policía para la reducción del consumo de drogas, pero sí hay chequeos de alcoholemia frecuentes los fines de semana en sus calles de acceso».

Fuente: Ministerio de Gobernación.

Signos de progreso



Parece que en El Salvador nos tomamos tan en serio la educación de los niños, que les enseñamos a leer hasta cuando juegan con fuego.

¿A quién se le ocurren estas ideas? Compré estos fósforos en una cohetería.

lunes, diciembre 18, 2006

Los verdaderos piratas II

El 20 de enero del 2006, como un prerrequisito para el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, entró en vigencia la Ley de Propiedad Intelectual, cuyos artículos 12 y 13 establecen la protección de obras intelectuales, incluyendo creaciones literarias y artísticas como libros e imágenes fotográficas, programas de ordenador (software), obras musicales y audiovisuales, entre otros.

Para demostrar que sus leyes están en conformidad con el marco regulatorio del TLC, el Estado salvadoreño impulsó este año la persecusión de la piratería. Se han decomisado todo tipo de productos; el valor de las imitaciones piratas de zapatos Puma decomisados este año asciende a 605 mil 417 dólares. Pero pocos sectores atraen tanto la atención como la venta de productos audiovisuales piratas. El valor de los decomisos de discos compactos piratas realizados por la Policía Nacional Civil (PNC) alcanzó el valor de 1.1 millones de dólares, apenas una fracción de las obras piratas en el mercado, dado que se estima que hay 66 mil vendedores que comercian con audiovisuales piratas. Como parte de esas acciones, la PNC identificó, clausuró y desmanteló 15 laboratorios clandestinos de reproducción de música y películas.

La PNC también comenzó este año a perseguir la piratería de software, concentrando toda su atención en el allanamiento de 27 pequeños cybercafés, decomisando 342 matrices de programas. Pero hay dos sectores que han institucionalizado la piratería de software sin sufrir ninguna acción por parte de las autoridades: la empresa privada y el gobierno. Según Manuel Chacón, apoderado judicial de Business Software Alliance (BSA), integrada por las compañías Windows y Adobe, entre otras, el 76% de los programas de computadoras utilizados por las empresas salvadoreñas son ilegales. En las oficinas de las instituciones estatales, el porcentaje de programas piratas utilizados asciende a un 80%.

“El representante de BSA dijo que el gobierno debe ser el primero en predicar con el ejemplo”, escribió Alma López en un artículo de El Diario de Hoy publicado el lunes 18 de diciembre, 2006. “(Gabriel) Buitrago (apoderado legal de Sony BMG) y Chacón coinciden en que el irrespeto de la propiedad intelectual da una mala señal para los inversionistas nacionales y extranjeros. El apoderado legal de BSA pide que se intensifique el trabajo del gobierno y la Fiscalía General para combatir un problema que genera pérdidas a las firmas”.

sábado, diciembre 16, 2006

Cómo ser un dictador

Un mapa de tu tierra


Tu tierra abusa de tu amor por ella.
Castígala. Demuéstrale quién eres.
Toma su pequeña imagen, la imagen
de su pequeño cuerpo accidentado

y arrúgala en tu puño, estrújala
entre tus dedos. Luego, despliégala
sobre una almohada y dile: “has
sido infiel, has sido mala conmigo”.

Insértale alfileres en esos lugares
donde te hizo sufrir en demasía.
Escupe sobre su imagen, rompe

su frágil geografía. Dale fuego
y déjala arder, déjala ser cenizas.
Por una vez has sido su tirano.


Había olvidado este poema, que escribí y publiqué hace más de 15 años. Realmente había estado trabajando un mapa de El Salvador que incluía una geografìa de su historia, y de pronto caí en la cuenta que parecía un mapa de historias de horror, un mapa de la infamia. Pero el poema no trata sobre eso, sino que retoma un comentario que me hizo mi novia de entonces, cuando tomé un boceto de ese mapa y después de observarlo un rato, lo rompí, lo estrujé en mi mano y lo boté a la basura. Recuerdo ese momento con fría claridad, como si me viera a mí mismo, porque mi novia me hizo tomar conciencia de lo que había hecho cuando dijo: "¿Saldando cuentas con tu país?". ¡Las musas!

martes, diciembre 05, 2006

Patrimonios

Los ritos y ceremonias culturales tienden a exagerar o a subrayar lo que somos. Usamos máscaras para revelar a nuestro verdadero ser. Por ello me fascina ver que nuestros niños indígenas se disfracen de niños indígenas durante las fiestas patronales. Hace algunos años tomé esta fotografía, no con propósitos estéticos sino documentales. Me sorprendió advertir lo que debía ser evidente. Los padres de estos dos niños crearon una imagen del indígena salvadoreño tomando como punto de partida el atuendo del campesino, y no sólo por los sombreros, los caites, los corvillos y los morrales, sino también por los parches sobre las rodillas que aluden a la pobreza del indígena. Guardé esta fotografía porque me dolió reconocer que la gran mayoría de salvadoreños ha llegado a creer que la pobreza es parte de la identidad del indígena.

Por eso es importante el Carnaval de San Miguel, una demostración de que el Caribe tiene un punto de presencia en El Salvador. El Carnaval de San Miguel fusiona una fiesta patronal de origen colonial con la exuberancia vital de las celebraciones africanas. No debemos olvidar que los indígenas no siempre fueron pobres; de igual manera, tampoco debemos olvidar que hace 200 años tuvimos esclavos negros en San Miguel. Ellos nos legaron esa actitud carnavalesca de la vida, que rehúsa el sentido de humillación que los agentes coloniales esperaban de los esclavos. Los afro caribeños que fueron “importados” como esclavos a El Salvador rehusaron la explotación y se rebelaron. El Carnaval de San Miguel celebra ese espíritu de rebeldía.

Afirmar, como lo ha hecho Héctor Ismael Sermeño, director de Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Concultura), de que el Carnaval de San Miguel no puede ser considerado un carnaval porque no precede a los días de cuaresma y que por esa razón no merece ser considerado patrimonio intangible de la nación, demuestra una falta de conciencia histórica, pero también de sentido común: si un espectáculo masivo tiene las características de un carnaval, y se festeja como se festejan los carnavales, y se le llama carnaval, entonces, con toda seguridad, se trata de un carnaval. Me encantaría ver al mismo funcionario tratar de convencer a los Alemanes de que el famoso Carnaval de Colonia —así como el de muchas otras ciudades germanas— no debería celebrarse en el mes de noviembre.

Por lo tanto, el Carnaval de San Miguel tiene mi voto como patrimonio intangible de El Salvador. ¿Alguien más quiere votar a favor?

* Escrito a propósito de los comentarios impertinentes de un funcionario de Concultura, tal y como lo señaló El Visitador en La cultura salvadoreña sos vos.

domingo, diciembre 03, 2006

Los verdaderos piratas

Usan un parche, sobre la rodilla rota del pantalón. No mascan tabaco, mascan chicle. Día y noche, al mando de sus sofisticados sistemas de navegación, atentan contra las corporaciones transnacionales. Representan el más grave peligro a los esfuerzos de globalización, que mueve, segundo a segundo, billones de dólares a través de redes informáticas. Los satélites y los procesadores de cómputo más avanzados no pueden detenerlos. Aún los códigos de seguridad que se pretendían infranqueables han resultado ser presa fácil de ellos, los piratas del ciberespacio.

No hay una mítica isla del tesoro donde se acumulan el oro y las joyas. El ciberespacio es un océano en expansión, sin más leyes que los códigos y lenguajes crípticos que ingenieros profesionales y técnicos aficionados han desarrollado en las últimas dos décadas. El adversario de los piratas es —como en la era de los imperios y las colonias cuando la mercancía era oro y especias— todo poder que hegemoniza el tránsito y los mercados de la era informática.

Las armas de resistencia y sabotaje de los piratas son actos de hacking —franqueando la seguridad de espacios virtuales—, de distribución ilegal de productos audiovisuales, o de la siembra de algún virus destinado casi siempre a impedir la movilización y operación de transacciones electrónicas.

El nuevo motín codiciado por los piratas brilla con la luz de las estrellas. Los piratas roban obras de entretenimiento: música y vídeos y libros y juegos virtuales y revistas de historietas. La opinión de los artistas no es unánime, pero los ejecutivos de grandes empresas del entretenimiento, productores de discos portadores de música y vídeo, así como los que manejan portales y mercados del Internet los acusan de pérdidas estimadas en cientos de millones de dólares. Pero no hay jefaturas de Policía globales. Los departamentos de seguridad de cada país del mundo donde los piratas operan no tienen los recursos humanos y tecnológicos para detenerlos.

Los piratas modernos evaden la ley porque es casi imposible detectarlos. La vasta mayoría son niños entre los 12 y los 18 años. Niños normales, muy normales. Con problemas de acné y sueños húmedos. Con desequilibrios hormonales y tensiones con sus padres. Con demasiada adrenalina y muchas horas de ocio. Lo único que los distingue de los niños del pasado es que tienen acceso a las nuevas tecnologías. Pero son ellos, estos niños y adolescentes, sin conocimiento del comunismo ni conciencia de la historia, los nuevos enemigos del capitalismo.

La suprema ironía: los piratas del ciberespacio son una creación del capitalismo triunfante. Durante las tres últimas décadas, los productores de entretenimiento, de cine y música pop, descubrieron en los niños y jóvenes a sus más leales y voraces consumidores. La piratería desenfrenada de obras de entretenimiento sólo demuestra que los esfuerzos de mercadeo, de seducción colectiva hacia los jóvenes, han triunfado.

* NOTA

La semana pasada, como parte de mi trabajo periodístico, tuve que circular por las ventas callejeras del centro y hablé con algunos vendedores de discos piratas, a quienes las leyes salvadoreñas consideran delincuentes porque venden productos que no generan ganancias para sus propietarios intelectuales. Antes, había llamado Ciudad pirata al Centro Histórico de San Salvador, porque se trata de un puerto en el que se comercia mercadería fuera del marco de la ley. Pero ahora, pensando concretamente en los vendederos de discos piratas, me pregunto, ¿quiénes son verdaderamente responsables de la piratería? Esta es una primera aproximación.

La fotografía muestra a Jon Lech Johansen, el hacker más conocido y temido de todo el mundo desde que era aún un niño. Tiene una página web llamada Atrévete a demandarme. Ya nadie se atreve a responder a ese desafío. Él es el responsable de que los DVD piratas puedan ser decodificados y reproducidos por cualquier persona, lo cual lleva a la piratería. Ha sido demandado desde los 17 años (nació en 1983) y ha ganado todos los juicios, venciendo a las grandes empresas transnacionales que venden películas y música. Una biografía de Johansen en español aparece en Wikipedia.