lunes, diciembre 10, 2007

Cómo analizar una promesa electoral

Durante las campañas electorales siempre hay un desfase entre el optimismo de los candidatos y la realidad, tanto así que muy a menudo las promesas que hacen desafían la razón. He aquí un buen ejemplo de un par de vanas promesas basadas en falacias (argumentos ilógicos o falsos): en la nota Arena apuesta por San Martín, publicada en La Prensa Gráfica, se consigna que el Ministro de Justicia y Seguridad Pública, René Figuera, hablando en su calidad de ejecutivo del Coena, le prometió a los pobladores de San Martín que con un alcalde arenero tendrán "los niveles de seguridad que necesitan":

San Martín figura entre los municipios con mayor cantidad de homicidios en el país. Esto, pese al impulso del programa de veda de armas impulsado desde el Gobierno. Según Figueroa, promotor de la medida, los escasos resultados que el plan ha tenido en el municipio es uno de los retos a superar por su candidato a alcalde.

Para el próximo año se espera que Seguridad destine unos $46 millones a los municipios considerados por el Instituto de Medicina Legal como de los más violentos, entre ellos Mejicanos, San Martín y Quezaltepeque. “Vamos a trabajar de la mano con el candidato, para garantizar los niveles de seguridad que necesitan los pobladores de San Martín”, afirmó Figueroa
.

Algunas de las cosas que hay que preguntarse a partir de las promesas es: ¿quién habla? (o cuál es el grado de poder real que tiene); ¿cuál es la ley que los apoya? (los funcionarios electos sólo pueden trabajar dentro de los márgenes de la ley y dentro de los límites del presupuesto asignado); y ¿hay una verdadera correlación entre el problema y la solución? Veamos.

1.
Promesa A: Según Figueroa, el alcalde de Arena superará "los escasos resultados" de la veda de armas en San Martín.
El hecho: De acuerdo con La Prensa Gráfica, el programa de veda de armas en San Martín fue impulsado por el Gobierno Central y su fracaso, por lo tanto, no es atribuible al actual alcalde del FMLN. Por ley, los gobiernos municipales no tienen ni la potestad ni los recursos para combatir la delincuencia. La veda de armas es una buena solución cuando la mayoría de homicidios son cometidos por gente común y corriente que no hace buen uso de las armas. Pero en San Martín los homicidios son cometidos por criminales, pandilleros y distribuidores de drogas, gente que normalmente no utiliza las armas de fuego como medio de defensa sino de coerción. Por lo tanto, no es un alcalde arenero o de cualquier partido en particular sino una mejor estrategia de combate al crimen y de prevención de delincuencia lo único que puede mejorar los resultados. Pero esto también significa que no es un candidato a alcalde el que puede prometer resolver el problema sino un candidato a presidente.

2.
Promesa B: Figueroa dijo: “Vamos a trabajar de la mano con el candidato, para garantizar los niveles de seguridad que necesitan los pobladores de San Martín”.
El hecho: Primero hay que determinar quién está hablando, ¿Figueroa el ejecutivo de Arena o Figueroa el ministro de Justicia? El ministro, sin duda; sólo él puede prometer trabajar de la mano con un alcalde electo (no con el "candidato") para tratar de garantizar un mayor nivel de seguridad. Ahora bien, el poder Ejecutivo debe gobernar para todos los salvadoreños a través de sus ministerios, y debe trabajar de la mano con todos los alcaldes, independientemente de la afiliación partidaria. Así que los $46 millones que Seguridad destinará el próximo año para reducir la tasa de homicidios en los municipios más violentos tendrá que ayudar, por ley, al alcalde electo del FMLN en San Martín, no al candidato de Arena.

1 comentario:

El-Visitador dijo...

¡Bravo!

Primer salvadoreño que veo, aparte de la excelente reportera Beatriz Castillo de Diario Co Latino, que sabe que las campañas de control de armas de San Martín e Ilopango fueron un fiasco científicamente demostrable.