Cuando Rodrigo Ávila dejó la dirección de la corporación policial para correr por la candidatura presidencial del partido Arena, alguno de sus colegas debió decirle: “No lo hagás, es una mala idea”. Cuando los directivos del partido ARENA eligieron a Rodrigo Ávila como candidato presidencial para la elección del 2009, alguien debió decirles: “No lo hagan, es una mala idea”. Cuando se oficializó la candidatura a la presidencia por este "policía con valores", los periódicos del país debieron haber puesto en sus portadas estas dos palabras: “Mala idea”.
Quizás nadie lo dijo entonces con tanta contundencia porque no se le preguntó al máximo experto en asuntos electorales, al único que podía decirlo sin pelos en la lengua: el pueblo.
Según una encuesta realizada entre el 6 y el 8 de junio pasado por el Centro de Investigación de la Opinión Pública Salvadoreña (CIOPS), de la Universidad Tecnológica (UTEC), "un 50.2% cree que el partido ARENA, tomó una “mala” decisión al elegir a Rodrigo Ávila, como candidato presidencial. El 72.9% de los encuestados cree que el candidato oficialista sólo representa el “continuismo” del trabajo que los últimos cuatro gobiernos areneros han desarrollado en 18 años. Por lo cual, los encuestados deslegitiman el proceso de elección interna, el cual fue considerado “nada” confiable según el 32.8%.”
En otras palabras: Rodrigo Ávila, mala idea.
Fuente: Diario CoLatino, martes 10 de junio, 2008.
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