El blog: una experiencia de expresión y diálogo

Era inevitable que el debate sobre el papel de las bitácoras de Internet (los famosos blogs) continuaría, sobre todo después de que se publicara un artículo sobre ellos en El Diario de Hoy, El proselitismo cibernético , tal y como reporté en una entrada previa, El blog es el mensaje. Por fortuna, este es un punto alto de reflexión: en la edición de El Faro de esta semana, 1ro de octubre, Álvaro Rivera Larios responde a ese reportaje con una aguda crítica y una amplia reflexión que titula Blog, blog. He aquí un fragmento:

Los blogs y los foros son una experiencia de expresión y diálogo que pueden generar espacios de aprendizaje en nuestra cultura. En algunos se aprende a dialogar. Se accede a nuevas visiones y enfoques sobre viejos problemas. Al no haber restricciones formales el viejo y el joven, el que vive fuera y el que vive dentro, el intelectual y el estudiante, pueden confrontar opiniones y compartir experiencias. Todo esto enriquece y es una lástima que [Katlen] Urquilla [de El Diario de Hoy] no supiese verlo.

Se aprende a escribir escribiendo y algunos blogueros tienen el talento suficiente como para saltar a la literatura. El blog requiere de un esfuerzo de redacción y eso incidirá sobre la calidad de la prosa que se escribe en nuestro medio. No todo el mundo se convertirá en escritor, pero mucha gente que cuida su blog acaba cuidando su prosa.

Rápidamente, en la blogosfera salvadoreña, se ha comentado el reportaje de Urquilla. Esa reacción crítica y plural nos permite conocer ahora muchas opiniones valiosas a las que antes no habríamos tenido el menor acceso. El medio, aunque sea de efectos limitados, enriquece el panorama de la opinión pública salvadoreña. El mapa de ésta es complejo como la sociedad misma con sus zonas de intolerancia y espacios de diálogo sensato.

Quienes se preocupan por la manipulación, de lo que deberían de preocuparse es de formar ciudadanos críticos que posean herramientas para evaluar la multiplicidad de textos e imágenes que a diario se nos echan encima.

Pero es obvio que algunos sectores de nuestro país no ven con buenos ojos que se forme una ciudadanía crítica. Lo paradójico es que esos mismos sectores le teman a la posibilidad de que los blogs desinformen. Lo que temen esos sectores es la pérdida del monopolio informativo e ideológico que durante años han ejercido sobre la opinión pública salvadoreña, es decir, le temen a la pluralidad de informaciones y visiones que abren las nuevas tecnologías.

No creo que el blog pueda sustituir al periodismo serio, son medios distintos, pero si creo que el blog puede denunciar las carencias del mal periodismo. No tenemos por qué plantearnos el periodismo y los blogs como los términos enfrentados de un dilema, son recursos que pueden compaginarse. Hay blogueros que comentan la noticia, la editorializan. Hay blogueros que se inspiran en las buenas notas de prensa. Hay periodistas que ya recurren al blog para dar una visión personal de la noticia.