Vivimos en una era postideológica porque para los funcionarios públicos la política es un yo-yo: ahora estás arriba, ahora abajo, pero siempre girando. No es verdad que tras la caída de la Unión Soviética triunfó el capitalismo sobre el comunismo; lo que triunfó fue el pragmatismo. El comunismo y el capitalismo aún son los polos magnéticos de la izquierda y de la derecha política, pero ahora sus representantes e ideólogos son artistas de la conveniencia.
Antes de que el presidente electo de El Salvador, Mauricio Funes, se reuniera con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el llamado padre del Socialismo del Siglo XXI, Heinz Dieterich, tenía una opinión despectiva y brutal en contra de los Estados Unidos. Un día después de la reunión de Funes con Obama tenía la opinión contraria. Un giro intelectual olímpico registrado por el boletín oficial del FMLN, el Diario Colatino. Veamos:
"Un barco que se está hundiendo", 29 de marzo de 2009
En una columna, Dieterich escribió que los «Estados Unidos está entrando en la más fuerte recesión (económica) desde los años 30, el dólar es una moneda a la cual rehuye mucha gente, y muchos gobiernos. Es un país con un desprestigio total por las guerras en Irak y Afganistán. Y es un país con una crisis fiscal, con un déficit comercial; que si alguien se quiere integrar a él es subirse a un barco que se esta hundiendo».
"Una potencia mundial amiga", 2 de abril de 2009
Tras el encuentro de Funes con Obama, se le preguntó a Dieterich si consideraba necesario que El Salvador se acercarse a los Estados Unidos, y su respuesta fue que ese país es «hoy en día una de las grandes potencias económicas que garantizan el desarrollo de países como El Salvador... Y es que Dieterich precisa que “sería absurdo no buscar las alianzas estratégicas con las potencias del mundo”, algo que los países de la región deben hacer en bloque para cumplir sus objetivos... “Esta es una gran oportunidad para América Latina, para avanzar en la integración de la Patria Grande con todo el gobierno de Barack Obama, es mejor para América Latina. Esta es una coyuntura histórica que no teníamos desde la Colonia”, aseguró.»
Ayer, el padre del Socialimo del Siglo XXI era un enemigo acérrimo de los Estados Unidos; hoy es amigo; mañana, quién sabe.
De tal padre, tales hijos.
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