domingo, julio 15, 2007

Pedro y el lobo

Este comentario editorial apareció este día 15 de julio de 2007 en El Diario de Hoy, página 6, y habla de los abusos de la aplicación de la Ley Antirrerorista y de los Tribunales Especiales, abogando por una aplicación adecuada de la justicia (el cargo o la pena debe corresponder con el delito específico). Quería escribir sobre el tema, pero al buscar las noticias este comentario me tomó por sorpresa, y creo que merece una lectura por su defensa del estado de derecho:

Desde este diario hemos saludado, con la publicación de reportajes sobre sus heroicos homólogos italianos, la creación de tribunales especiales contra el crimen organizado y la impunidad. En los mismos, también apuntamos los peligros sobre su uso abusivo (caso británico de los 70, por ejemplo). Sin embargo, pese a la idiosincrasia nacional, no previmos que aparecieran las prácticas abusivas en tan poco tiempo.

Por una parte, se están conduciendo ante dichos tribunales a delincuentes, que si bien inspiran el lógico temor, son de poca monta en comparación con las mafias, saturando y desnaturalizando el significado y el propósito para el que dichas instancias se habían creado.

Por otra, las autoridades se están excediendo en calificar los delitos por los que se acusa a manifestantes violentos de "terrorismo" (especialmente en el caso de los disturbios causados por los vendedores callejeros). Por repugnantes que sean, no todos los actos violentos pueden ser calificados legal o políticamente de "terroristas".

Para ello, deben darse unas condiciones especiales. Cada país tiene sus definiciones, algunas de ellas tan amplias que están sujetas a una fuerte discusión internacional o por parte de grupos de defensa de los derechos humanos. Pero existen al menos una serie de condicionantes mínimos. Por ejemplo, el grupo de expertos de Naciones Unidas propone que se defina el terrorismo como "cualquier acto destinado a causar la muerte o lesiones a un civil o un no combatiente cuando el propósito de dicho acto sea intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo". Obviamente, los colectivos de víctimas pueden extenderse a las unidades policiales, militares o de seguridad del Estado que sufran atentados fuera del campo de batalla de una guerra declarada legalmente. Sin embargo, entendemos que, por ejemplo, como mínimo deben utilizarse armas de guerra, de destrucción masiva, biológicas o químicas o explosivos. Por tanto, las piedras, los palos o los cócteles molotov, por injustificado que sea su uso, no tienen el alcance necesario para que su empleo en las protestas callejeras sea merecedero del calificativo en cuestión (el caso de Ruanda por ejemplo, con el uso masivo de un apero agrícola como es el machete para la ofensiva del horror, constituiría un "genocidio"; o el de Iraq, "insurgencia", "violencia sectaria generalizada" o "guerra civil", conceptos que van más allá y que son más graves que las simples prácticas terroristas, aunque estén incluidas, es decir que pueden ser parte pero no el todo de estos conceptos). Otra condición: deben participar miembros de una banda organizada con unos objetivos de intimidación generalizada definidos.

Dejémoslo claro: presunto (en un Estado de Derecho la presunción de inocencia se mantiene hasta que haya una sentencia en firme) terrorista es Belloso; los vendedores que queman buses y montan barricadas, mal que nos pese, pueden ser vándalos, gamberros, salvajes, incomprendidos, etc., pero no torzamos el lenguaje ni la ley porque estemos en radical desacuerdo con sus acciones. Si algún nefasto día, un grupo de enloquecidos decide por ejemplo hacernos pagar la presencia de nuestras tropas en Iraq, como sucedió en España, con un atentado en el Centro Histórico, con diez, 20 o cien muertos, ¿cómo vamos a definirlo? La capacidad de definir y medir una situación con un término es el primer paso de los seres humanos para enfrentarnos a ella.

Por dolorosa que sea, confundir una indigestión con un ataque al corazón no nos hace menos vulnerables ante éste. Si no empezamos a ajustar los delitos a los castigos y los tratamos todos con el mismo rasero, nos sucederá como en la fábula de Pedro y el lobo. De tanto anunciarlo, no estaremos preparados para cuando llegue de verdad.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Y porqué te sorprendió el editorial? Porque el Diario de Hoy no se apega siempre al estado de derecho?

Jorge Ávalos dijo...

Ja ja. No, es el estado el que se tiene que apegar al estado de derecho. Es el Estado el que tiene las instituciones y el capital humano que aplica la ley.

La función principal de los periódicos es informar, no hay que olvidarlo. Si este comentario me sorprendió es porque, aunque los casos legales se deben discutir en los términos más específicos posibles, también hay que tomar un paso atrás y ver el panorama completo, sobre todo en un caso como este. Editoriales en otros periódicos han hablado sobre el caso de los detenidos en Suchitoto, pero otra cosa es ver cuáles son las consecuencias de ciertos abusos para todo el país y para el sistema de justicia que se debilita si no actúa dándole a cada delito el cargo y la pena que le corresponde.

ixquic* dijo...

sensato comentario editorial.

no lo había leído.

Anónimo dijo...

Terrorismo como el de los fanaticos islamistas nunca lo hemos vivido y ojala que nunca lo vivamos.

Supone que un bus de la ruta 29 revienta con cuarenta personas dentro y las despedaza, pues eso es el terrorismo: la destruccion atroz y el miedo.

Cuando me dicen que unos manifestantes son terroristas, yo ya en lo que pienso es que nos acercamos al umbral de una dictadura.

Anónimo dijo...

¿ese es un editorial de EDH? ¡que extraño!. Mas parece que eso lo redacto un "comunista".

De todos modos, el uso abusivo de esa ley es ficha cantada. Como la ex-procuradora y muchas otras personas advirtieron, esta mal-llamada "ley" es tan amplia, que un microbusero atravezado a media calle, subiendo pasajeros en el semaforo, puede ser acusado de "terrorista". Con ese editorial no se si alegrarme por el EDH, o pegarles una patada en el culo por que ellos, con sus editoriales de vomito, calientan a medio mundo a apoyar sinverguezadas, como esas leyes.

Mientras tanto, mas de 12 personas estan apresadas por esa ignominiosa ley. Mejor habra que acusar con esa ley a EDH por terrorista.

Si la comunidad internacional dá ciertos parámetros para lo que se considera terrorismo, esta presume que en un pais hay gente lo suficientemente inteligente para analizar y tropicalizar una ley; pero estos gobernantes inteligentes solo pueden dar copy-paste a lo que les dicen.

Soyapaneco.

Anónimo dijo...

¡¡HAY QUE RECONOCER QUE ESTOS GOBIERNOS ARENEROS QUIEREN JUSTIFICAR LA REPRESION CONTRA EL PUEBLO HACIENDO PASAR LA PROTESTA LEGITIMA DE LA GENTE COMO ACTOS DE TERRORISMO!!
Ese mecanismo lo han utilizado siempre pero hoy lo han legalizado y quieren reprimir las protestas como una forma de intimidación hacia la gente negando el legitimo derecho de protestar en demanda por las grandes carencias existentes en la gran mayoria de la población. Las razones son obvias ya que lo que se pretende es callar a las mayorias y ofrecer palos a diestra y siniestra por la ineptitud de los funcionarios de gobierno en buscar soluciones a los grandes problemas de la gente de El Salvador.
En cuanto al manejo abusivo de los jueces especiales era de esperarce ya que no se tientan el higado para mandar presos por tres meses a los que se captura bajo ese delito, aun sabiendo que en ese tiempo salvo que la mano peluda del webierno actue, esta gente va a salir libre por que no hay base legal ante una ley que no tiene asidero jurídico.
Hay que recordar que el presidente de ustedes ya formalizo relaciones diplomáticas con algunos paises asiáticos lo cual permitiria el ingreso de gente que no anda con tanta paja para atentar contra objetivos que ellos consideran enemigos y ya sabemos de lo que esta gente es capaz, entonces es de poner las barbas en remojo y no andar castigando al pueblo con este tipo de arbitrariedades que solo llevan a mas polarización y hay que recordar que al frente este tipo de amenazas no los atemoriza.
Saludos cordiales....

Anónimo dijo...

La ley antiterrorista no es un instrumento claro, toda las acciones d de nueva cuenta represivas ante las demandas populares van a ser tomadas como actos terroristas, de eso no hay duda, de nada sirven entonces los esfuerzos por construir una institucionalidad si se manosea a conveniencia.
La ideología y la intención de El Diario de Hoy, ya nadie la cuestiona.

Jorge Ávalos dijo...

1. A los únicos que hay que acusar y condenar de terroristas es a los terroristas.

2. El presidente elegido por la mayoría de salvadoreños en una elección es el presidente de todos los salvadoreños. No hay vuelta de hoja. El poder ejecutivo administra los recursos del Estado. Ahora bien, debe hacer esto para bien de todos los salvadoreños. Y si un presidente, o un partido no hace bien su trabajo, la gente puede hacer varias cosas, entre ellas: presionar para que mejore su gestión o votar por una opción política diferente, pero que el elector crea que cambiará las cosas. Una oposición sin propuestas concretas a los problemas más apremiantes no va a ganar una elección.

3. Como dijo Ixquic, que es abogada, este editorial es un comentario "sensato", y no se le puede llamar "comunista". Un comentario sensato no tiene porqué tener una etiqueta ideológica. La sensatez proviene de apegarse a los principios de la ley.

4. Esta ley no sólo la ha criticado la ex-procuradora. También el actual Procurador de Derechos Humanos, Oscar Luna, la ha cuestionado, y también lo hizo Guillermo Gómez Trejo, de la Procuradouría General, que se encarga de las defensas públicas. Y ambos señalan lo que también señala este editorial: la justa proporción, la pena debe ser proporcional al delito cometido.

5. La Prensa Gráfica también se pronunció hoy contra la Ley Antiterrorista en su forma actual:
"Hay que evitar siempre una tentación peligrosa: la de usar la ley para tratar de resolver problemas que derivan del manejo político, económico o sociológico de la realidad. Esto lo estamos viendo en estos días en temas como la llamada ley antiterrorista... En el caso de la llamada ley antiterrorista de seguro su debilidad mayor es que no está enfocada a lo que es, en nuestros días, el verdadero tema del terrorismo, y eso no sólo hace vulnerable dicha ley —que es necesaria como tal en estos tiempos—, sino que genera incongruencias técnicas que llevan el riesgo de que dicha ley quede neutralizada por esas mismas incongruencias. El legislador debe poner las cosas en su puesto, y esto abonará sin duda a la efectividad judicial."

Anónimo dijo...

Solavá: los derechistas trogloditas; que no son mas que neo-señores feudales, mas que derechistas, son ellos los que se encargan de confundir el cebo con la menteca: son ellos los que a lo "sensato" le llaman "comunista". Los ejemplos sobran.

Terrorista: de solo pensar lo débiles que son las vigilancias de los centros comerciales de gran prestigio; lo vulnerables que son las iglesias catolicas o no catolitas, se me erizan los pelos.

Soyapaneco