jueves, julio 23, 2009
El mensaje equivocado
Esto no es un chiste deliberado ni un montaje satírico sobre los medios de comunicación, aunque cumple muy bien ese... papel.
Esta es una pieza real de mercadeo, creada para incentivar la compra de publicidad para anuncios colocados sobre los urinarios en los baños públicos para hombres. Este en particular, estuvo por muchos años en los baños del cine Reforma, cerca de la Universidad Nacional, y fueron removidos hace poco.
Este es el mejor ejemplo que he visto para demostrar la diferencia y la contradicción entre el mensaje escrito y el mensaje visual.
La ironía es parte de este mensaje en particular por supuesto, y la ironía se da por un efecto lingüístico llamado transcodificación. Cuando se dice "No hay papel...", la palabra papel se refiere al papel higiénico; al menos eso es lo que nos indica la imagen. Pero al continuar leyendo nos damos cuenta que la palabra "papel" se refiere al rol que juega el medio de comunicación o publicidad. Esa ironía, causada por la transcodificación, es decir, por el cambio de significado de la palabra papel, crea el efecto humorístico, pero destruye el objetivo mercadológico, el mensaje, porque en la tensión entre las palabras y la imagen, la imagen es un medio de comunicación más potente. Así que al provocar el efecto cómico, la palabra "papel" como vehículo para posicionar el mensaje se revierte al "papel" de la imagen. Pero, ¿para qué es utilizado el papel higiénico? ¿Promocionaría alguien su negocio en este tipo de "papel"? ¿Y quién dice o garantiza la noción de que este "papel" es el medio de comunicación "más importante y eficiente para promocionar" una marca, si la única imagen que vemos es la de un rollo de papel higiénico acabado?
Mala idea. Muy mala idea.
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