Este es uno de los muchos anuncios promovidos por los bancos que están apareciendo en los periódicos de El Salvador. Cuando la llegada de Santa Claus se comienza a anunciar en marzo, es hora de tener mucho miedo. La crisis económica que se avecina es real, o al menos así lo creen los bancos, y si todavía no sentimos sus verdaderos efectos, estos anuncios de Navidad anticipan algo así como un Tsunami.En nuestra distorsionada economía de remesas, el comercio, la industria y la banca han estado empujando el consumo a toda costa. Hasta hace un año, los bancos prácticamente regalaban tarjetas de crédito. Este marzo, todo esto cambia. Los bancos están pidiéndole a la gente que ahorre y que se prepare para Navidad. Nadie quiere decirle a la población que se prepare para una crisis, así que las instituciones bancarias han optado por un conveniente eufemismo.
La lógica de todo esto es que si las personas no ahorran, cuando la crisis económica llegue las familias no podrán cubrir sus compromisos de créditos personales y como consecuencia los bancos tendrán que afrontar una situación muy severa. Así que tengan miedo, mucho miedo, porque Santa Claus vendrá este año con un hacha en la mano.
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